Es hora de actitudes responsables frente al Cambio Climático

*Arq. Atilio Alimena

**Lic. Nancy Lago

 

 

Luego de un comienzo poco auspicioso, la Decimosexta Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP16, concluyó con la firma de los Acuerdos de Cancún. Dichos acuerdos comprenden las decisiones tomadas por los Estados parte en el marco de la lucha contra el cambio climático.

En uno de los documentos se establece que se requieren reducciones importantes en la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), de forma tal de impedir que la temperatura global promedio no supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales. En este sentido, se entiende que la lucha contra el Cambio Climático requiere un cambio de paradigma hacia la construcción de una sociedad con bajas emisiones de carbono, que ofrezca oportunidades sustanciales y asegure el crecimiento continuo y el desarrollo sostenible, basado en tecnologías innovadoras y en una producción, consumo y estilos de vida que enfaticen el concepto de sostenibilidad, en tanto se asegure la creación de trabajo digno y de calidad.

Entre otras decisiones se estableció el Marco de Adaptación de Cancún. Dicho Marco, que reconoce las responsabilidades comunes pero diferenciadas de los países en la contribución al cambio climático, incluye las siguientes acciones:

a) Planificación e implementación de acciones de adaptación.
b) Evaluaciones de impacto, vulnerabilidad y adaptación.
c) Fortalecimiento de las capacidades institucionales
d) Construcción de resiliencia de los sistemas socio-económicos y ecológicos.
e) Fortalecimiento de las estrategias de reducción de riesgos de desastres relacionados al cambio climático.
f) Investigación, desarrollo, demostración, difusión y transferencia de tecnología
g) Fortalecimiento de la información, educación y alerta pública.
h) Mejora de la investigación relacionada al clima.

Respecto al financiamiento, los países desarrollados se comprometieron a apoyar la acción sobre Cambio Climático en países en desarrollo con un fondo de 30 mil millones de dólares hasta el año 2012 y con un fondo a largo plazo de 100 mil millones de dólares para el año 2020.

Nuestro país, en el marco de la COP16, ha presentado una serie de proyectos que tienen como fin la mitigación y adaptación al Cambio Climático. Estos proyectos tienen incidencia sobre los principales sectores que emiten GEI: la energía, la industria, la agricultura, el transporte, los Residuos Sólidos Urbanos y la forestación, esto último en el marco del mecanismo de Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD).

Es cierto que los acuerdos alcanzados no son suficientes y menos aun en los niveles que la humanidad toda esperaría al respecto, pero ha quedado evidenciado que la preocupación en materia de Cambio Climático se profundiza en todos los países.

La realidad ambiental constituye un derecho básico ya que afecta a la vida en sí misma. Los dirigentes y líderes del mundo están comenzando a entenderlo, reconociendo que esta realidad puede trastocar cualquier gestión o cualquier acción que se quiera emprender.

La conformación del denominado Fondo Verde Climático, ya esbozado en la COP15 realizada en Copenhague, tiende a consolidarse, dado que las necesidades de adaptación frente al Cambio Climático mundial es una realidad tangible e inevitable, que se manifiesta en los países más pobres y estados insulares.

Con seguridad, todas las necesidades planteadas abrirán un compromiso para los países desarrollados, pues la adecuación e implementación de nuevas tecnologías generarán mayores posibilidades económicas para estos, tal como ha sucedido con el desarrollo de patentes medicinales en su momento.

Solo resta esperar que los decisores políticos a nivel global sepan considerar las experiencias vividas y actúen con mesura, transparencia y respeto en el accionar contra el Cambio Climático, tanto por parte de los países que aporten tecnología, conocimiento y dinero para estos fines, como de quienes reciban estos aportes.

Los derechos humanos básicos están en juego, pero fundamentalmente está en riesgo nuestra casa, el planeta Tierra.

 

* Defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

** Oficina de Promoción Ambiental - Área de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.