PROBLEMÁTICA
DE RESIDUOS URBANOS: entrevista
Radio Continental
Cromañón sanitario
Rolando Hanglin:
Bueno, acerca de todo este problema de la basura en la Ciudad de Buenos Aires
y el Gran Buenos Aires conversaremos con don Atilio Alimena, defensor adjunto
del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires; ¿cómo le va señor? Atilio Alimena:
Buenos días, ¿cómo está usted? RH:
¿Cómo anda? AA:
Bien, acá andamos. RH:
Bueno, seguramente no será novedad para usted, porque es un asunto que ya pasó
de castaño a oscuro, pero estamos recibiendo un aluvión de denuncias sobre
montañas de basura en distintas esquinas, y lugares, y barrios, de la Ciudad
de Buenos Aires. AA:
Sí. Dos cosas voy a aclarar: primero, nosotros desde la defensoría no somos
quienes lo podemos resolver, pero esto no es para lavarme las manos sino para
no seguir acumulando explicaciones; y la otra, no le voy a explicar a usted
todo lo que usted, suelo escucharlo por radio, todo lo que usted describe. La
realidad de esto, como para ir orientando la cosa y que todos podamos ayudar a
que se active el engranaje, es que en la defensoría recibimos muchísimas
denuncias, yo diría en cuatro aspectos, en lo que hace a residuos urbanos:
uno es la recolección, o sea, la calidad del servicio de recolección en cada
una de las empresas; el otro es el barrido, que es algo secundario pero no
menor, porque es lo que limpia, el viejo barrendero que conocíamos; la otra
es la acumulación en algunas esquinas, que ahí directamente la
responsabilidad diría es de los vecinos, porque en las esquinas no se puede
tirar basura bajo ningún concepto, y si por alguna eventualidad hay algún
elemento voluminoso se tiene que llamar por teléfono a la empresa que
corresponde a cada uno de los (...)... Que después si quiere lo tratamos, que
es la zona sur de la ciudad, que ha tenido un fallo judicial en estos días,
inundación y demás. Ahora, la pregunta es por qué esto no se soluciona, esa
es la pregunta del millón: hay tres leyes o normas en la Ciudad de Buenos
Aires, con lo cual, con la modesta aplicación de ellas, tendría la ciudad
limpia; y si algo faltara como para reforzar estas tres normas, hay cinco
normas, cinco leyes, a nivel nacional, que rigen para todo el país –que son
residuos domiciliarios, otra de residuos industriales, otra de presupuesto mínimo
ambiental, como (...) de la basura a la población, y la otra de residuos
peligrosos–, que le dicen todo lo que el estado tiene que llevar a adelante
para que el vecino que paga sus impuestos no tenga ningún tipo de problema.
La pregunta del millón seguramente es por qué no se hace. Bueno, acá hay
dos temas, que es lo que desde la defensoría sistemáticamente advertimos y
reclamamos, pero la defensoría no es resolutoria sino que son
recomendaciones, que después los funcionarios tienen que cumplir, y en
algunos casos lo cumplen y en otros no; y cuando el caso es extremo bueno,
después se recurrirá a la justicia. El tema es que a veces los controles son
sumamente ineficientes, le diría en la mayoría de los casos, entonces cuando
se detectan estas desviaciones se acuerdan, uy, hay que reclamar, y se hacen
las correcciones; en otros casos lamentablemente o no se aplica la norma o se
desconoce la norma, o... Bueno, lo dejaría ahí, desconoce o no se aplica. La
realidad en la Ciudad de Buenos Aires... Nosotros desde la defensoría estamos
terminando de elaborar un nuevo trabajo, que más allá del reclamo va a ser
un diagnóstico en lo que es el tema de residuos en la ciudad, porque se ha
visto sumamente agravado todo lo que es la limpieza en la ciudad a partir de
la puesta en marcha, en el año 2003, de lo que, personalmente opino, fue algo
digamos momentáneo, una solución inmediata, pero no previó como encarar el
tema de la recolección diferenciada de residuos; o sea, digamos, como que había
un sector social que gracias a dios encontró una salida (...), porque estaba
en un momento muy crítico, el estado no lo supo ver antes, y de alguna
manera, como que liberó el corral, abrió la puerta, la tranquera, salió
todo el mundo, y sálvese quien pueda. Bueno, ahí estamos hablando de las
consecuencias, porque esta gente no ha mejorado su situación sino que ha
agravado si situación social, y la realidad es que la ciudad es un desastre. RH:
Yo por otro lado... Bueno, está muy bien lo que usted diagnostica, la ciudad
es un desastre, sí; ahora, yo quisiera relatarle lo que yo veo, como modesto
ciudadano, y lo que otros ven, porque tienen los mismos ojos que tiene uno: yo
veo, en las esquinas, por ejemplo en la esquina de esta radio, a las siete de
la tarde, cuadrillas trabajando, no de personas desheredadas, cuadrillas de
trabajadores, informales, que (...) tienen capataz, hay mujeres, hay como
secretarias, son equipos de trabajo de una industria, hay camiones que vienen;
en la vereda se procede a armar enormes bultos, le diría que de dos metros de
lado, cuadrángulos, se trabaja, es una industria eso, están desde las seis
de la tarde más o menos hasta las dos de la mañana. Aquí se ha montado una
industria; pero no paga impuestos, ni paga obra social, una industria
clandestina; porque seguramente el camión de la basura, entre otras cosas, no
pasa, no debe pasar. AA:
Bueno, justamente, refuerza lo que yo le estaba diciendo lo que usted comenta
ahora. El hecho es que lo que se creyó que era, que no es lo que el estado
tendría que hacer, una "acción de caridad", liberando esto, terminó
en una situación de esclavitud para mucha gente, porque a lo largo de los años,
en estos dos últimos años, a partir del momento de la ley 992 que libera la
posibilidad de recuperación por parte de quien quiera, se han (...)
organizaciones. Algunas con buena finalidad han formado algún tipo de
cooperativa, y digamos que tienen una vinculación con quien organiza la
ciudad, que es el estado, y medianamente tienen algún espacio, algo, y
trabaja un conjunto de personas; otras organizaciones, que generalmente vienen
desde ámbito del conurbano, no son tan santas, o sea "contratan",
porque es a ver, vos vení, gente, informalmente, que realmente terminan en un
estado de esclavitud, porque esta gente sí junta material como para hacer
algunos pesos importantes, pero lo que percibe no es eso. RH:
Claro. Entonces, entre las advertencias de su diagnóstico, ¿está la
advertencia de que esto es el anuncio de un Cromañón sanitaria para toda la
ciudad? AA:
Sí, por eso es que le digo que nosotros emitimos resoluciones, pedimos
informes, y la Constitución dice que tienen que ser tenidos en cuenta, si
usted no lo quiere tomar usted es el responsable. Ahora, el hecho real es que
hasta ahora venimos haciendo recomendaciones y pidiendo informes; vamos a
emitir en pocos días más un diagnóstico preciso, donde se ponga de
manifiesto la amenaza, desde el punto de vista sanitario, para la población,
y el sometimiento que se está realizando sobre personas que están tratando
de sobrevivir a costa de la recolección y mediando la explotación. RH:
Ahora, si hay sometimiento es porque hay algunos que son sometidos y otros que
son los sometedores. AA:
Exactamente, que son los camiones que usted ve, de brutal porte, que entran en
Buenos Aires, en óptimas condiciones, porque no son los camioncitos del (...)
que supimos conocer sino que son camiones en óptimas condiciones, con
horarios, paradas, carros que suministran a los efectos de que hagan el
trabajo y luego los reintegren; o sea, hay todo un mecanismo cuasi
industrializado y comercializado, por eso yo estoy hablando de explotación de
las personas y sometimiento, casi le diría, a las condiciones de la
esclavitud. Esto se está asemejando a lo que es los temas de la costura, con
inmigrantes bolivianos, coreanos, que someten... Recientemente la defensoría
ha hecho una denuncia penal al respecto. Bueno, esto digamos que ha tomado
casi esa dimensión. RH:
Bien doctor, gracias, muchas suerte. AA:
No, por favor. RH: El
doctor Atilio Alimena, defensor adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos
Aires.
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