LA RESPONSABILIDAD NO ES DEL MOSQUITO ...

Desde hace tiempo la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires viene trabajando sobre la problemática sanitaria y ambiental que producen los depósitos de autos abandonados o bajo instancia judicial, denominados “cementerios de automóviles”. Emplazados en predios al aire libre, en forma precaria, incumpliendo con leyes Nacionales y de la Ciudad, los vehículos se encuentran a cargo del Estado Nacional , como es el caso del depósito ubicado en el predio lindante a la villa 20.

A principio de año esta situación se agravó ya que la acumulación de dichos vehículos, en su mayoría “chatarra”, es un perfecto reservorio para la proliferación de larvas de mosquitos, en particular la especie Aedes aegypti, vector del virus del dengue. Al respecto, un informe del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires alertó sobre la existencias de larvas ya infectadas.

Dicha situación motivó que la Defensoría del Pueblo emitiera distintas resoluciones recomendando y alertando la importancia de erradicar esos focos de contaminación que afectan la salud y propician el contagio del virus del dengue, no sólo a los habitantes de las zonas próximas sino a toda la región Metropolitana. Hasta el momento la acción tendiente a revertir tal situación sólo ha sido iniciada sobre los vehículos bajo responsabilidad del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo cual resulta un escaso 10% del total, el restante 90%, bajo la responsabilidad del Estado Nacional, sigue a la espera.

El 17 de julio del corriente año conjuntamente con la Defensora del Pueblo , Dra. Alicia Pierini, presentamos una denuncia penal en el fuero Federal solicitando se dicte una medida cautelar al respecto del riesgo ambiental y sanitario de los depósitos en cuestión. Luego de que la presentación transitara por distintos juzgados que se declararon incompetentes, la Cámara Federal hizo recaer la causa en el juzgado Nº 9 a cargo del Dr. Aráoz de Lamadrid, siendo caratulada como “Responsabilidad del Ministerio de Justicia de la Nación sobre delito de acción pública”.

Habiendo transcurrido 3 meses de la presentación continuamos escuchando a diario los anuncios del Ministerio de Salud de la Nación poniendo en conocimiento a la población sobre la necesidad de iniciar las acciones para la “descacharrización”,es decir, eliminar todo elemento o receptáculos que puedan contener agua y facilite el desarrollo de larvas. Cabe preguntarse, entonces, si los funcionarios responsables están en conocimiento de las acciones emprendidas en toda la región.

Con el comienzo de la elevada temperatura se estará abriendo la puerta de un riesgo innecesario. Si ello se produce, en el futuro, los lamentos no servirán como respuesta y menos como consuelo, aún mediando la instancia judicial que quizás llegue tarde.

 

Cementerio de vehículos automotor: riesgo ambiental y afectación a la salud